Ahora que se acercan las navidades y con ellas como bien sabemos la ilusión de muchos niños y adultos por los famosos regalos de Reyes...Hoy en ECOOLNOMIA os proponemos un artículo  del periódico El Economista del Sábado 27 de Noviembre en el que se muestran algunos de los regalitos que están al alcance de muy pocos bolsillos... juzgad vosotros mismos si en estos tiempos de crisis está la cosa como para tirar la casa por la ventana con estos caprichitos...

 

Juguetes para el niño que todos los millonarios llevan dentro

La lista a los reyes magos es una de esas costumbres que, de cara a la navidad, practican todos los hogares. Lo que varía, y mucho, son los elementos que componen dicha lista. Aquí les dejamos una relación de algunas de las cosas que podrían pedir personas del tipo de Bill Gates o Carlos Slim.

La CNBC elabora una lista de juguetes que satisfarían al niño que todo millonario lleva dentro. Todos ellos garantizan diversión y experiencias únicas, especialmente porque están al alcance de muy muy pocos bolsillos.

El coche más rápido del mundo

Da igual la edad. La velocidad tiene un poder de atracción al que pocos niños grandes escapan. Y el Bugatti Veyron es el juguetito que más puede satisfacer las ansias de correr de las carteras más pudientes.

Este automóvil, diseñado por Volkswagen, tiene luce con orgullo dos medallas: la del coche más caro del mundo y la del más rápido. Cuesta 1,25 millones de dólares y sus 1000 cv de potencia corren hasta 418 kilómetros por hora.

Un avión submarino

Se llama Necker Nynph y su existencia se debe a Richard Branson. Fundador del Grupo Virgin necesitaba un vehículo para explorar las aguas de su isla, Necker Island, situada en las Islas Vírgenes británicas. Así que ni corto ni perezoso, creó su propio aparato, al que califica como "el primer aeroplano submarino del mundo".

Tiene una autonomía de 2 horas bajo el agua y puede descender a una profundidad máxima de 40 metros. Para hacerse con uno, hay que desembolsar 500.000 euros, aunque se puede alquilar una semana entera por 25.000 dólares. Eso sí, en su isla.

El coche de Batman

No está a la venta, pero sí hay alguien que lo guarda en su garaje. Se trata de S. Truett Cathy, el creador de la cadena estadounidense de comida rápida Chick-fil-A.

Este próspero empresario, que en marzo de 2011 cumplirá 90 años, se hizo con el bólido que el superhéroe murciélago conducía en Batman Returns (1992) por 250.000 dólares. Su colección de coches de película se completa con tres coches de bomberos y uno de carreras de Días de Trueno.

Un yate gigante

El magnate ruso Roman Abramovich, que invierte tanto en petróleo como en granjas de cerdos o en equipos de fútbol, tiene una pasión por los yates. Este afán le ha llevado a acumular hasta cuatro embarcaciones, que reciben el nombre de "la Marina Abramovich".

Entre ellos esconde un tesoro: el 'Eclipse', que está considerado el yate más grande del mundo. Valorado en unos 1.200 millones de dólares, es como un crucero en miniatura con dos helipuertos, dos piscinas, once cabinas de invitados una discoteca. Además, cuenta con un sistema de detección de misiles y otro de detección de paparazzis...

Aviones de la segunda guerra mundial

Una versión gigante (y muy cara) del aeromodelismo no apta para todo tipo de público. Exige tener una cuenta corriente con varios ceros y un jardín grande en el que dejar a secar las piezas.

Uno de los afortunados que puede coleccionar estos juguetes ses Paul Allen, el cofundador de Microsoft. Una de sus aficiones es comprar y restaurar aviones de la Segunda Guerra Mundial, que luego enseña en su museo e, incluso hace volar en exhibiciones veraniegas.

Un castillo

Para los aficionados a los cuentos de princesas y guerreros también hay opciones. Un castillo puede cubrir todas las expectativas de los multimillonarios más exigentes: decenas de habitaciones, kilómetros de terreno colindante, fosos y puentes levadizos... Y parece que ahora es un buen momento para hacerse con uno.

En Francia se pueden encontrar un castillo vacante del siglo XIV por 57 millones de dólares. Rostros conocidos como Jonnhy Depp y Vanessa Paradis, Nicolas Cage -que pagó sólo 10 millones de dólares por uno en Reino Unido-. Hasta Lady Gaga ha declarado que estaría encantada de tener uno.